Hoy he vuelto a ponerme un dorsal, pero no para un duatlon o triatlon, sino que para correr una carrera de montaña. Sobre el perfil se veía una prueba durita de 21 km que tampoco sería mala de cara a la preparación que llevo para el triathlon de Bilbao.
A las 9:30 de la mañana se da la saliuda para los casi 100 valientes que nos hemos presentado. Día muy caluroso con 20º en la salida y casi 30º en Meta. El comienzo son casi 10km de subida continua en el que me encuentro muy bien y nos escapamos 5 corredores del resto. En el grupo al margen mio iban Imanol Goñi (una máquina en este tipo de pruebas), Aitor Uriarte (otro parecido), Pablo (korrikolari de toda la vida), otro chico y yo. Como ya he comentado creo que ibamos a buen ritmo, e incluso he tirado durante algún km, pero cuando ha comenzado la bajada, muy larga por cierto, la cosa ha cambiado. Esta gente baja muchisimo y yo me he limitado a bajar a mi ritmo y asi y todo he besado en suelo en un par de ocasiones.
El siguente tramo ha sido una subidita no tan larga pero más dura y técnica. A mi ritmo y me he puesto 4º, pero bajando nuevamente muy técnico y bajamos al 7º puesto.
Finalmente una subida corta y muy dura hasta la ermita de San Miguel de Ereñozahar. Nuevamente me he puesto 4º, pero quedaba una trampa de un par de km de bajada super técnica y donde al margen de volver a caerme 2 veces y ver que las patitas ya no estaban a tope, he visto como un corredor me pasaba y otro me cogía. Con este último hubiera llegado a meta, pero sabiendo que él va a intentar puntuar en todas las pruebas de la Urdaibai Kopa, me he limitado a seguirle y entrar en una 6º plaza que me deja buen sabor de boca. Al final 2h13min para 22,160m con 1000m de desnivel positivo.
Ahora una semana de buena carga nadando, bici y algo de carrera. De momento me duelen mucho las piernas, pero es algo normal. La mente puesta en Bilbo y en el resto de triatlones del circuito Vasco.