Llevaba una temporada con unas sensaciones extrañas en el cuerpo y aunque a nivel deportivo creo que estaba a un nivel bueno para los objetivos que tenía en mente (Half Challenge Salou, Triatlon olimpico de Getxo, Acuatlon de Plentzia, travesía de Mundaka...), notaba algo que no era normal. Por unos temas nerviosos, pensaba yo, tenía de vez en cuando unas palpitaciones que no me dejaban relajarme del todo y aprovechando que era el momento de hacerme una prueba de esfuerzo para determinar los ritmos de entrenamiento consulté con el médico mis sensaciones.
Me acerqué al centro Zuok para hacerme las pruebas correspondientes y después de un electro correcto pasé a la cinta a hacer unas pruebas para determinar ritmos a través del ácido láctico y con monitorización cardiaca. Esta prueba también me salió muy bien, pero a pesar de ello no me quedé contento del todo.
Unos días más tarde tenía unas pruebas por la seguridad social que consistían en un ecocardiograma, que también dió valores normales y a continuación un Hoolter que consiste en estar 24h con un aparato que controla el corazón. En esta última prueba es donde se encontró el problema. Según la explicación del doctor y contándolo con mis palabras, mi corazón cuando está activo funciona correctamente, pero cuando me relajo, baja mucho de pulso, e incluso llegó un momento que de pulsación a pulsación pasarón más de 5 segundos y eso no es normal. Parece ser que se trata de una lesión originada por los grandes esfuerzos ( y alguno diría que que esfuerzos si soy funcionario, jejej) y que la única forma de recuperarla es descansando y en unos meses ver como ha sido la reacción de mi cuerpo. Lo que se busca es perder la forma y de esta manera el corazón no baja tanto de pulso. Para que os hagais una idea, mi corazón, cuando duermo está a 32 pulsaciones.
Al margen de esto, el tema competir en un futuro está descartado y el deporte que haga será muy controlado y sin pasarme. En estos momentos me dedico a nadar tranquilo, pasear y hacer un poco de gym, más adelante ya se verá.
Por otro lado, ahora que tengo tanto tiempo, me va a venir bien para seguir estudiando temas relacionados con el entrenamiento, que después de sacarme hace 2 años el título de entrenador de triatlon lo tenía bastante dejado. También sigo entrenando gente y trabajando en los proyectos que tengo en la cabeza.
Quiero agradecer primero a mi mujer e hijas, a la gente que me ha ayudado estos años con el mejor material, como son mi familia de Roger-Sport y mi gran colega Keko de CMC bikes, 100% Natural... y como no a toda esa gente que una vez se han enterado de mi lesión me ha llamado, mandado emails, mensajes...
Ya he cambiado el chip y superado esos primeros dias de bajon y ahora a seguir dando guerra desde el otro lado de la barrera y lo primero de todo ir a Bilbao a ver el Triatlon y animar a todos y cada uno de los/as envidiados sufridores.
