Soy partidario, de vez en cuando, de romper la monotonía de los entrenamientos con alguna carrerita para cambiar el chip de la cabeza, pero esto puede tener unas consecuencias negativas si no tenemos claro cual es el objetivo principal de nuestra temporada. Por poner un ejemplo: Si tu objetivo es un triatlon de distancia Ironman en Julio y los entrenamientos están enfocados en esa distancia, no pretendas andar como un tiro en febrero en un duatlon sprint. Se que se dan casos en los que esto si sucede, pero estamos hablando de gente con una calidad innata. El resto de los mortales no tenemos esa suerte.
En lo que hace referencia a mi gente, vamos poco a poco cogiendo la forma y se van acercando los primeros objetivos secundarios que nos irán dando muestras de nuestro estado de forma y de como (sobre todo para gente nueva que empieza a entrenar o con mis métodos de entrenamiento) vamos asimilando las cargas correspondientes. La primera crucecita la tenemos en el Triatlon de Bilbao, tanto el Half como el olímpico, prueba de una dureza considerable y con un nivel de participación muy alto.
Tampoco puedo olvidarme de la gente del Urdaitri Motrivation que ha conseguido un 4º puesto en el Circuito Vasco de Duatlon, y que ahora andan de lleno preparando la temporada de triatlones. Seguimos con un proyecto ilusionante y que de cara al año que viene tendrá variaciones importantes.
